Ejercicio Terapéutico: Definición y Alcance
El ejercicio terapéutico implica la prescripción de la contracción muscular y el movimiento corporal, en última instancia, para mejorar la función general del individuo y ayudar a satisfacer las demandas de la vida diaria. Es la realización o ejecución sistemática de movimientos o actividades físicas planificadas destinadas a permitir al paciente o cliente remediar o prevenir deficiencias de las funciones y estructuras corporales, mejorar las actividades y la participación, reducir el riesgo, optimizar la salud general y mejorar la forma física y el bienestar.
Componentes del Ejercicio Terapéutico
Este puede incluir diversas modalidades y enfoques:
- Acondicionamiento y reacondicionamiento aeróbico y de fuerza.
- Entrenamiento de agilidad.
- Formación en mecánica corporal.
- Ejercicios de respiración.
- Ejercicios de coordinación.
- Capacitación en actividades de desarrollo.
- Estiramientos musculares.
- Entrenamiento de patrones de movimiento.
- Formación en actividades de desarrollo neuromotor.
- Educación o reeducación neuromuscular.
- Entrenamiento perceptivo.
- Ejercicios de rango de movimiento y estiramiento de tejidos blandos.
- Ejercicios de relajación.
Criterios de Implementación y Objetivos
Los fisioterapeutas seleccionan, prescriben e implementan actividades de ejercicio terapéutico cuando los hallazgos del examen, el diagnóstico y el pronóstico indican el uso de estas actividades para:
- Aumentar la conciencia sensorial.
- Aumentar la tolerancia a la actividad.
- Prevenir o remediar impedimentos en las funciones y estructuras corporales, limitaciones de actividad y restricciones de participación para mejorar la función física.
- Mejorar la salud, el bienestar y la forma física.
- Reducir las complicaciones, el dolor, la restricción y la hinchazón.
- Optimizar la densidad ósea.
- Mejorar la respiración.
- Mejorar o mantener el rendimiento físico.
- Mejorar la seguridad.
- Aumentar la capacidad y resistencia aeróbica.
- Aumentar la fuerza, la potencia y la resistencia de los músculos.
- Mejorar el control postural y la relajación.
Indicaciones Clínicas y Evidencia
El ejercicio terapéutico es eficaz para pacientes con osteoartritis de rodilla, dolor lumbar crónico y subagudo, fibrosis quística, EPOC y claudicación intermitente. Además, existen indicios de que la terapia con ejercicios es eficaz para pacientes con espondilitis anquilosante, osteoartritis de cadera y enfermedad de Parkinson, así como para pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular (derrame cerebral).
Por otro lado, se concluye que no hay pruebas suficientes para apoyar o refutar la efectividad del tratamiento con ejercicios para pacientes con dolor de cuello, dolor de hombro, artritis reumatoide, asma y bronquiectasias.
Habilidades Centrales en Fisioterapia
La prescripción de ejercicio es una habilidad central de los fisioterapeutas que unifica tres de las principales dimensiones de la práctica profesional (Jensen et al., 1999):
- Manejo de los trastornos del movimiento.
- Conocimiento de los regímenes y dosis de ejercicio.
- Habilidades de razonamiento clínico para asegurar que los ejercicios son óptimos para el individuo.
Evaluación de la Salud y Cribado Inicial
Antes de iniciar cualquier programa, es fundamental realizar un cribado inicial, identificar los factores de riesgo y proceder a la estratificación del riesgo del paciente.
Principios Generales de la Prescripción de Ejercicio
Los componentes esenciales de la prescripción del ejercicio sistemático e individualizado incluyen:
- La intensidad.
- La duración.
- La frecuencia.
- La progresión de la actividad.
Capacidad Aeróbica
Se define como la capacidad para realizar un ejercicio dinámico que involucre los principales grupos musculares, de intensidad moderada o alta, durante periodos prolongados de tiempo. La realización de este ejercicio depende del estado funcional de los sistemas respiratorio, cardiovascular y locomotor.
Medición y Mejora del VO2max
El criterio de medición de la capacidad aeróbica tradicionalmente aceptado se basa en el Consumo Máximo de Oxígeno (VO2max), el cual es difícil de valorar de forma directa fuera del laboratorio. Las mayores mejoras del VO2max se producen cuando la realización del ejercicio implica los principales grupos musculares durante largo tiempo, y cuando la naturaleza del ejercicio es rítmica y aeróbica. Nota: Se debe tener especial cuidado con los ejercicios de alto impacto.
Intensidad y Frecuencia Cardíaca
Es aconsejable trabajar con el porcentaje de la Frecuencia Cardíaca de Reserva (FCR), ya que mantiene una relación estrecha con el % VO2max.
- Cálculo de la Frecuencia Cardíaca Máxima (FCmax): 220 – Edad o 207 – (0,7 x Edad).
- Ejemplo: Persona de 40 años = 180 ppm o 179 ppm.
- Estimación de los umbrales (70% y 80% FCmax):
- Umbral 70% => 180 * 0,7 = 126 ppm.
- Umbral 80% => 180 * 0,8 = 144 ppm.
Duración y Frecuencia
Aunque se ha demostrado que hay mejoras en la capacidad aeróbica con ejercicios de 5 a 10 minutos a alta intensidad (>90% VO2max), el balance riesgo-beneficio de este formato es negativo para sujetos poco entrenados. El ACSM recomienda entre 20 y 60 minutos de duración (en personas muy sedentarias puede ser menos). La frecuencia ideal se sitúa entre 2-3 sesiones semanales, o hasta 5 para sujetos más entrenados.
Ritmo de Progresión
Depende de la capacidad funcional, el estado de salud, la edad y los objetivos del paciente. Se distinguen tres fases:
- Fase Inicial: Incluye ejercicios de resistencia muscular y actividades aeróbicas de bajo nivel (40% al 60% de la FC de reserva). Puede durar entre 4 a 6 semanas, con una duración de 12 a 15 minutos, 3 veces por semana.
- Fase de Mejora: Se trabaja entre el 50% y el 80% de la FC de reserva. Puede durar entre 4 y 5 meses, con una duración progresiva de entre 20 y 30 minutos.
- Fase de Mantenimiento: El objetivo principal es mantener el hábito y las adaptaciones conseguidas.
